Frente al presunto éxito de la política del Gobierno de El Salvador de “cero tolerancia” a las pandillas y que ha implicado encarcelamientos masivos y supuestos juicios sumarios, cientos de muertes en custodia, torturas y malos tratos documentados, vale la pena analizar la posibilidad de que las autoridades estén cometiendo delitos en el desarrollo de esta política.