Ellas cambian el mundo

Ellas cambian el mundo es una exposición virtual del Fondo para Jóvenes de Centroamérica y México (Fondo Camy) de la Fundación Internacional de Seattle en alianza con el Centro Cultural de España en Tegucigalpa (CCET).

La galería, que formó parte del proyecto Historias de Resistencia de Fondo Camy, presenta las historias de 14 mujeres latinoamericanas, feministas y activistas que iniciaron sus procesos de resistencia durante su infancia y adolescencia para hacer frente a la desigualdad y transformar los espacios que habitan.

Cada historia es acompañada de una ilustración realizada por una artista, también latinoamericana, y evidencia el importante papel que desempeñan las niñas y las adolescentes como sujetas políticas y aliadas de los movimientos sociales. 

Las protagonistas de estas historias son Ana Juárez de Guatemala, Karina Sic de Guatemala, Denisse Sevilla de Nicaragua, Emily Reyes de México, Emma Chacón de Costa Rica, Germana Montalvo de Bolivia, Jinna Rosales de Honduras, Joseline Velásquez de Guatemala, Katerine Reyes de Honduras, María José Díaz de Nicaragua, Mili Saavedra de Argentina, Shari Izaguirre de Honduras, Sofía Regalado de México, y Verónica Vera de Ecuador. 

Y las 14 ilustradoras son Rosaura Ramos, Marcela Lara, Lía Vallejo, Sofía Sozapato, Eunice Escoto, Karen Medina, Wangky, Monserrat Navas, Molcajette, Laura Mendoza, Andrea Fonseca, Eve Alcalá G., Ambar Nicté, Elizabeth Argüello.

Historial de la exposición

En 2019, el Fondo Camy de SIF se propuso documentar las historias de vida de mujeres latinoamericanas que iniciaron sus procesos de resistencia durante la infancia y adolescencia, con el objetivo de conocer su desarrollo y las implicaciones que han tenido en sus vidas.

Para este proceso, se coordinó con la psicóloga feminista mexicana Paola Cabello para entrevistar a mujeres de diez países de la región y se invitaron a diversas artistas para elaborar las ilustraciones que acompañan estas historias de resistencia.

En 2020 se sumó al proyecto el Centro Cultural de España en Tegucigalpa (CCET), en Honduras, el cual brindó los recursos para crear una plataforma virtual que acogiera a la exposición virtual.

La exposición virtual fue lanzada en marzo de 2021, un mes emblemático para todas las mujeres del mundo, y estuvo abierta al público a lo largo de ese año.

En 2022, la exposición regresó al Fondo Camy para vivir permanentemente aquí y dar fe de esta serie de relatos que evidencian el importante papel que desempeñan las niñas, las adolescentes y las jóvenes en la construcción de un mundo mejor para todas las personas y hacen innegable el reconocimiento de estas como sujetas políticas y aliadas necesarias en los distintos movimientos sociales.

Que estas historias de resistencia sirvan no solo para mostrar la trayectoria de admirables mujeres latinoamericanas que han abierto brecha y están cambiando el mundo, sino para inspirar y transformar las vidas de las juventudes que están caminando detrás de sus pasos.

¡Bienvenidas y bienvenidos!

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Ilustradora :

Rosaura Ramos

Brincos de ingenio y creación: ARTE

Guatemala

Ni los trayectos largos que conlleva el centralismo ni la falta de acceso a internet detuvieron a Ana. Poseedora de un alma, una voz y un cuerpo que no se dejan amilanar ante la adversidad, aprendió a hacerse escuchar. Ana utiliza el arte como un medio para compartir eso que todas las personas deberíamos saber y que ella ha defendido desde que tiene doce años: las mujeres son tan poderosas que pueden hacer lo que se propongan, incluso organizarse para que la violencia y exclusión dejen de ser obstáculos a vencer para cada niña.

Ilustradora :

Lía Vallejo

Esperanza morada: RESISTENCIA

Nicaragua

El pañuelo morado de Denisse no solo representa al movimiento feminista al que pertenece desde hace varios años y desde el cual defiende los derechos de las mujeres, incluido el de decidir sobre su cuerpo. Ha adquirido más fuerza e importancia en un ambiente donde se prohíbe usar los colores azul y blanco de su bandera. Representa la certeza de que pese a la dictadura que se vive en Nicaragua y de que no hay espacios seguros para el activismo, la fuerza de la colectividad y saberse acompañada son un motor para seguir transformando el mundo.

Ilustradora :

Sofía Sozapato

Ecos color verde: REDES

México

Emily se apasiona al hablar con otras mujeres sobre su derecho a tener la vida que sueñan y apoyar a las que se encuentran en círculos de violencia, para que los rompan. Por eso ama ser promotora, fue diputada por un día en el Parlamento juvenil Rosario Castellanos y defiende el derecho al aborto seguro. Esa misma pasión le permitió vencer el miedo a ser agredida por grupos conservadores al usar su pañuelo verde en espacios públicos y portarlo con orgullo porque representa su lucha y la de sus compañeras.

Ilustradora :

Eunice Escoto

Resignificar la acción: AUTOCUIDADO

Costa Rica

La historia de militancia política de Emma comenzó a los ocho años en un grupo de niñas y niños del Partido Comunista y la continúa desde el movimiento feminista y el colectivo lésbico que fundó para trabajar por la igualdad, la justicia social, la inclusión y la no discriminación. Resistir significa para ella no claudicar, seguir en la lucha, pero también reconocer cuando se necesita un alto. Sabe que nuestra fuerza no solo se refleja en las acciones que emprendemos para cambiar al mundo, sino en aquellas que tienen por objeto cuidarnos a nosotras mismas y dan cuenta de que el mundo en el que vivimos se está transformando.

Ilustradora :

Karen Medina

Transitar acompañadas: IMPACTAR

Bolivia

Ser una niña curiosa y tener acceso a una biblioteca de Católicas por el Derecho a Decidir fue la combinación perfecta para que Germana se replanteara el mundo. Se replanteó, entre otras cosas, la religión, la sexualidad, el patriarcado y el adultismo. Ese encuentro con los libros contribuyó a convertirla en la lideresa que es hoy, la que acompaña a otras niñas, niños y adolescentes para que ejerzan su derecho a la participación y para que, como ella, se involucren en cambiar eso que “es injusto y daña y que persistan en creer en sí mism@s y reconozcan su valentía”.

Ilustradora :

Wangky

Despertar y acompañar: RESILIENCIA

Honduras

Jinna aprendió demasiado rápido y muy de cerca lo que es la migración y los efectos que tiene en una familia. Luego, su participación en un grupo juvenil le permitió conocer otras realidades y detonar sus ganas de terminar con las injusticias que existen en el mundo. Está comprometida en trabajar para que los derechos humanos sean una realidad para todas las personas, en especial para quienes enfrentan mayor exclusión. Por ello ha trabajado con niñ@s que viven en la calle, con poblaciones indígenas y con jóvenes.

Ilustradora :

Monserrat Navas

Creer en el poder: EMPATÍA

Guatemala

Joseline creció con una familia que la ha apoyado desde niña para poder ser la lideresa que es hoy. Sin embargo, está consciente de que muchas niñas y adolescentes no pueden asistir a la escuela porque sus familias no cuentan con recursos económicos o que tienen que abandonar sus estudios a causa de un embarazo no planeado. Para cambiar esta situación, trabaja en impulsar la educación integral en sexualidad en las políticas públicas de su país y en las comunidades con las que trabaja. Por su labor, la cadena BBC la ha reconocido como una de las cien mujeres que influye e inspira en el mundo.

Ilustradora :

Marcela Lara

De letras y exploraciones: LIBERACIÓN

Guatemala

Ingresar al internado en el que estudió junto a otras adolescentes indígenas, significó para Karina dimensionar las afectaciones que el conflicto armado interno generó a su país y egresar de él la hizo consciente de la doble discriminación que enfrentaba por ser mujer y ser indígena. También representó el inicio del camino que ha transitado para ser una joven k’iche’ que trabaja en la transformación del mundo, en particular desde la defensa de los derechos de los pueblos indígenas, el fortalecimiento de la identidad cultural y la visibilización del colonialismo, como uno de los sistemas de opresión.

Ilustradora :

Molcajette

Ecos de mirada: SORORIDAD

Honduras

Katerine comenzó a ejercer su liderazgo a los doce años en un movimiento estudiantil y desde entonces se ha involucrado en la defensa de los derechos humanos, incluidos los derechos ambientales, sexuales y reproductivos. Está convencida de que las niñas y adolescentes tienen derecho a que nadie les arrebate sus palabras y el poder de hacerlas sonar tan fuerte que hasta ellas se sorprendan de todo lo que tiene por decir. Por ello las acompaña y trabaja en la prevención del matrimonio infantil, del abuso sexual y los embarazos a edades tempranas; porque está comprometida con contribuir a construir un mundo más justo para todas.

Ilustradora :

Laura Mendoza

Alas que resguardan: LIBERTAD

Nicaragua

A los ocho años, María José se involucró en un grupo de acción infantil y no tardó en convertirse en una lideresa para sus pares que la buscaban para denunciar a las personas adultas que les maltrataban. El trabajo por la defensa de los derechos de las niñas y los niños y su reconocimiento como sujetos y sujetas de derechos continúa. Junto a sus amigas crearon una iniciativa para acercar el feminismo a las niñas y adolescentes que son estigmatizadas como rebeldes. Por seguridad tuvo que abandonar su país a causa de la dictadura. Actualmente vive en la Ciudad de México en donde cursa un doctorado y acciona su militancia feminista.

Ilustradora :

Andrea Fonseca

Verse y resonar: INSPIRACIÓN

Argentina

Visibilizar la violencia contra las mujeres fue su primera causa feminista y el inicio de su andar activista. Se sumó a la lucha por la defensa del derecho al aborto seguro, la visibilización de las niñas como parte del movimiento feminista, la defensa de la educación integral en sexualidad y la economía popular feminista como una forma de lograr la autonomía económica. Su historia nos enseña que las niñas y adolescentes no solo son el futuro. Son el presente, tienen voz propia y pueden apoyar a que otras se involucren y transformen sus vidas.

Ilustradora :

Eve Alcalá G

Unión de universos: TRANSFORMAR

Honduras

Como muchas otras niñas, Shari vio en su barrio el acoso, la violencia y el abuso sexual infantil. Pero a sus siete años hizo algo que no todas las niñas pueden hacer y que es revolucionario: rompió el silencio, pidió apoyo y formó redes. Organizarse le cambió la vida a ella y a las personas a su alrededor. Ha trabajado en la formación de pares y ha hecho incidencia política y comunitaria. Es una joven feminista que trabaja en tender puentes entre la academia y la comunidad, entre el activismo joven y el movimiento feminista, entre lo personal y lo político.

Ilustradora :

Ambar Nicté

Cuestionar y escuchar: ACOMPAÑAR

México

Sofía fue una niña demasiado sensible y consciente que cuestionaba el mundo. Esto la llevó a informarse sobre el maltrato animal y la sexualidad y exponerlo a sus compañeras de escuela. También la llevó a nombrarse bisexual en una clase y a acercarse al movimiento feminista. Actualmente es codirectora de una organización comprometida con llevar el feminismo a grupos de jóvenes que viven en zonas periféricas, a partir de retomar sus intereses y necesidades.

Ilustradora :

Elizabeth Argüello

Sembrar con alegría: TRANSGREDIR

Ecuador

Verónica se asume parte de una descendencia de mujeres fuertes y revolucionarias y ella no es la excepción. Desde que estudiaba la secundaria, hablaba de sexualidad, de derechos sexuales y reproductivos. Defendía a sus compañeras y fue parte del primer Consejo Consultivo de la Niñez y Adolescencia en Ecuador. Es parte del movimiento feminista y de juventudes. Trabaja en la defensa por el derecho a decidir y en la búsqueda de la justicia social como un horizonte y una realidad concreta.

Ilustradora :

Rosaura Ramos

Ni los trayectos largos que conlleva el centralismo ni la falta de acceso a internet detuvieron a Ana. Poseedora de un alma, una voz y un cuerpo que no se dejan amilanar ante la adversidad, aprendió a hacerse escuchar. Ana utiliza el arte como un medio para compartir eso que todas las personas deberíamos saber y que ella ha defendido desde que tiene doce años: las mujeres son tan poderosas que pueden hacer lo que se propongan, incluso organizarse para que la violencia y exclusión dejen de ser obstáculos a vencer para cada niña.

Ilustradora :

Lía Vallejo

El pañuelo morado de Denisse no solo representa al movimiento feminista al que pertenece desde hace varios años y desde el cual defiende los derechos de las mujeres, incluido el de decidir sobre su cuerpo. Ha adquirido más fuerza e importancia en un ambiente donde se prohíbe usar los colores azul y blanco de su bandera. Representa la certeza de que pese a la dictadura que se vive en Nicaragua y de que no hay espacios seguros para el activismo, la fuerza de la colectividad y saberse acompañada son un motor para seguir transformando el mundo.

Ilustradora :

Sofía Sozapato

Emily se apasiona al hablar con otras mujeres sobre su derecho a tener la vida que sueñan y apoyar a las que se encuentran en círculos de violencia, para que los rompan. Por eso ama ser promotora, fue diputada por un día en el Parlamento juvenil Rosario Castellanos y defiende el derecho al aborto seguro. Esa misma pasión le permitió vencer el miedo a ser agredida por grupos conservadores al usar su pañuelo verde en espacios públicos y portarlo con orgullo porque representa su lucha y la de sus compañeras.

Ilustradora :

Eunice Escoto

La historia de militancia política de Emma comenzó a los ocho años en un grupo de niñas y niños del Partido Comunista y la continúa desde el movimiento feminista y el colectivo lésbico que fundó para trabajar por la igualdad, la justicia social, la inclusión y la no discriminación. Resistir significa para ella no claudicar, seguir en la lucha, pero también reconocer cuando se necesita un alto. Sabe que nuestra fuerza no solo se refleja en las acciones que emprendemos para cambiar al mundo, sino en aquellas que tienen por objeto cuidarnos a nosotras mismas y dan cuenta de que el mundo en el que vivimos se está transformando.

Ilustradora :

Karen Medina

Ser una niña curiosa y tener acceso a una biblioteca de Católicas por el Derecho a Decidir fue la combinación perfecta para que Germana se replanteara el mundo. Se replanteó, entre otras cosas, la religión, la sexualidad, el patriarcado y el adultismo. Ese encuentro con los libros contribuyó a convertirla en la lideresa que es hoy, la que acompaña a otras niñas, niños y adolescentes para que ejerzan su derecho a la participación y para que, como ella, se involucren en cambiar eso que “es injusto y daña y que persistan en creer en sí mism@s y reconozcan su valentía”.

Ilustradora :

Wangky

Jinna aprendió demasiado rápido y muy de cerca lo que es la migración y los efectos que tiene en una familia. Luego, su participación en un grupo juvenil le permitió conocer otras realidades y detonar sus ganas de terminar con las injusticias que existen en el mundo. Está comprometida en trabajar para que los derechos humanos sean una realidad para todas las personas, en especial para quienes enfrentan mayor exclusión. Por ello ha trabajado con niñ@s que viven en la calle, con poblaciones indígenas y con jóvenes.

Ilustradora :

Monserrat Navas

Joseline creció con una familia que la ha apoyado desde niña para poder ser la lideresa que es hoy. Sin embargo, está consciente de que muchas niñas y adolescentes no pueden asistir a la escuela porque sus familias no cuentan con recursos económicos o que tienen que abandonar sus estudios a causa de un embarazo no planeado. Para cambiar esta situación, trabaja en impulsar la educación integral en sexualidad en las políticas públicas de su país y en las comunidades con las que trabaja. Por su labor, la cadena BBC la ha reconocido como una de las cien mujeres que influye e inspira en el mundo.

Ilustradora :

Marcela Lara

Ingresar al internado en el que estudió junto a otras adolescentes indígenas, significó para Karina dimensionar las afectaciones que el conflicto armado interno generó a su país y egresar de él la hizo consciente de la doble discriminación que enfrentaba por ser mujer y ser indígena. También representó el inicio del camino que ha transitado para ser una joven k’iche’ que trabaja en la transformación del mundo, en particular desde la defensa de los derechos de los pueblos indígenas, el fortalecimiento de la identidad cultural y la visibilización del colonialismo, como uno de los sistemas de opresión.

Ilustradora :

Molcajette

Katerine comenzó a ejercer su liderazgo a los doce años en un movimiento estudiantil y desde entonces se ha involucrado en la defensa de los derechos humanos, incluidos los derechos ambientales, sexuales y reproductivos. Está convencida de que las niñas y adolescentes tienen derecho a que nadie les arrebate sus palabras y el poder de hacerlas sonar tan fuerte que hasta ellas se sorprendan de todo lo que tiene por decir. Por ello las acompaña y trabaja en la prevención del matrimonio infantil, del abuso sexual y los embarazos a edades tempranas; porque está comprometida con contribuir a construir un mundo más justo para todas.

Ilustradora :

Laura Mendoza

A los ocho años, María José se involucró en un grupo de acción infantil y no tardó en convertirse en una lideresa para sus pares que la buscaban para denunciar a las personas adultas que les maltrataban. El trabajo por la defensa de los derechos de las niñas y los niños y su reconocimiento como sujetos y sujetas de derechos continúa. Junto a sus amigas crearon una iniciativa para acercar el feminismo a las niñas y adolescentes que son estigmatizadas como rebeldes. Por seguridad tuvo que abandonar su país a causa de la dictadura. Actualmente vive en la Ciudad de México en donde cursa un doctorado y acciona su militancia feminista.

Ilustradora :

Andrea Fonseca

Visibilizar la violencia contra las mujeres fue su primera causa feminista y el inicio de su andar activista. Se sumó a la lucha por la defensa del derecho al aborto seguro, la visibilización de las niñas como parte del movimiento feminista, la defensa de la educación integral en sexualidad y la economía popular feminista como una forma de lograr la autonomía económica. Su historia nos enseña que las niñas y adolescentes no solo son el futuro. Son el presente, tienen voz propia y pueden apoyar a que otras se involucren y transformen sus vidas.

Ilustradora :

Eve Alcalá G

Como muchas otras niñas, Shari vio en su barrio el acoso, la violencia y el abuso sexual infantil. Pero a sus siete años hizo algo que no todas las niñas pueden hacer y que es revolucionario: rompió el silencio, pidió apoyo y formó redes. Organizarse le cambió la vida a ella y a las personas a su alrededor. Ha trabajado en la formación de pares y ha hecho incidencia política y comunitaria. Es una joven feminista que trabaja en tender puentes entre la academia y la comunidad, entre el activismo joven y el movimiento feminista, entre lo personal y lo político.

Ilustradora :

Ambar Nicté

Sofía fue una niña demasiado sensible y consciente que cuestionaba el mundo. Esto la llevó a informarse sobre el maltrato animal y la sexualidad y exponerlo a sus compañeras de escuela. También la llevó a nombrarse bisexual en una clase y a acercarse al movimiento feminista. Actualmente es codirectora de una organización comprometida con llevar el feminismo a grupos de jóvenes que viven en zonas periféricas, a partir de retomar sus intereses y necesidades.

Ilustradora :

Elizabeth Argüello

Verónica se asume parte de una descendencia de mujeres fuertes y revolucionarias y ella no es la excepción. Desde que estudiaba la secundaria, hablaba de sexualidad, de derechos sexuales y reproductivos. Defendía a sus compañeras y fue parte del primer Consejo Consultivo de la Niñez y Adolescencia en Ecuador. Es parte del movimiento feminista y de juventudes. Trabaja en la defensa por el derecho a decidir y en la búsqueda de la justicia social como un horizonte y una realidad concreta.

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